Dietario Voluble

Enrique Vila-Matas é um escritor de quem se fala. Surgiu agora em Ed. Anagrama uma espécie de diário literário dos últimos três anos da vida deste escritor, que em Portugal temos conhecido em edição da Ass.&Alvim. Mas não é só um diário literário porque a rotina deste escritor é feita de livros, escritores, conferências, visitas de, a, com escritores vivos-ou-mortos, un so weiter. Difícil não achar que de vez em quando parte deste diário tem um interesse circular... relativo. E relativo digo pois ao ser relativo ao autor cujos passos traduz, será esse envio que lhe poderá sempre assegurar o mérito, alimento para os leitores devotos de e desejosos de uma proximidade adicional em relação ao ser idolatrado.
Pergunta: "é pá, não gostaste - estás a malhar no gajo!" Não é bem isso, eu encontrei-me a bem-contra-vontade subscrever textos, boutades, opiniões, achados. Tanto que até desconfiei e me levou a considerar que afinal muito raciocínio aqui deliberado não seria afinal tão original para publicação - pois se até poderia ter sido meu! Eu sofri esta identificação. Por outro lado, há um coleccionismo quase exasperante - com excepções pontuais - de um conjunto de escritores que poderiamos chamar de "los olvidados", uns que serão talvez imagens em espelho para serventia do escritor "que cita" (e daí também um longo elogio da citação, subscrito a meias com Savater a cause de...). Dirão que o defeito é meu porque sou "el ignorante"... De Portugal aparece Pessoa e Gonçalo M. Tavares, este o famoso rapaz que escreve uma média de três livros ao ano para assim nunca falhar ao menos um premiozito - anual...
Portanto, este livro enervou-me. Colocou-me demasiado perto de Enrique Vila-Matas, e não me parece que nenhum dos dois tenha ganho nada com isso. Os textos variam entre o bastante interessante e a banalidade, sendo que metade das páginas são envios a, como já dito. E, por ex....


"Nada me parece más plúmbeo como los domingos y como las despedidas de fin de año. Tienen la mala sombra de recordarnos el paso inexorable de los días a pesar de que el Tiempo no sabe que pasa el tiempo. En los domingos, por ejemplo, hasta respirar se convierte en un lamento. Y es que en los domingos uno siente que han dejado de existir las relaciones entre las personas y las actividades de cualquier tipo. En los domingos padecemos el tiempo y es como si todos contuviéramos el aliento y probáramos a ver cómo será el más allá. Los domingos son una enfermedad no visible, como un mal interior, una enfermedad moral. Los domingos son espantosos. Pero aún hay algo peor: las celebraciones de fin de año. Nos recuerdan, al igual que los domingos, que ha pasado una semana más, en este caso, un año. Nos recuerdan el paso del tiempo y, encima, tenemos que festejarlo."

"Más tarde, en el escenario del Parioli, el señor Alfonso Pecoraro Scanio, ministro italiano de Medio Ambiente, me susurra al oído algo sobre un oso italiano y, com es lógico, no entiendo nada y, además, me quedo aterrado por no comprenderlo, y solo comienzo a entender de qué me ha hablado quando, dos horas más tarde, en la cena, me explican que el ministro ha quedado seriamente afectado porque, la semana pasada, abatieron un oso italiano en tierras eslovenas.
Me parece simplesmente raro - o de un sofisticado y extremado nacionalismo - que alguién pueda creer que hay osos italianos, y me acuerdo de Il Conformista de Bertolucci, donde una señora que da de comer a unos pájaros en un parque romano les habla a éstos en italiano, sin duda porque cree que hablan en su idioma."

"Comenzar es muy fácil. Pero lo malo viene después, cuando hay que seguir dando la talla. Al principio, uno comienza, llega, busca la protección de un grupo generacional y se come el mundo. Lo difícil viene después, cuando hay que seguir comiéndose el mundo. Lo más difícil es mantenerse, y ya no digamos acabar. Ödön Von Horváth solía decir: "La mayor alegría del mundo es comenzar." Pero no passará a la historia por eso, sino precisamente por su manera de acabar. Murió fulminado por un rayo en plenos Champs Elysées de París. Von Horváth fue un caso raro como escritor, porque supo comenzar y acabar."

"Aunque mañana romperé con el radical aislamiento. Voy al Registro Civil (expediente 4589/06) a firmar unos papeles. Sí, mañana, 10 de Abril, me caso."

Está percebido?