El Amor de Una Mujer Generosa
Alice Munro é a mais conhecida autora canadiana de short stories. A expressão inglesa dobra o expressivo da palavra portuguesa "conto": são histórias e curtas.
E as de Munro são das melhores. Algures entre apatia e o mais puro veneno, estes contos de mulheres falam de rectas e de curvas onde acontece vida, e o acidente, o transtorno, o imprevisto, o inevitável. Contos raramente estridentes, decapados para transmitir vário tempos sem sobressalto - o fluir dos enganos e dos tiros sendo só isso, um afinal lento fluir onde a tensão escorre e não pára. Vejamos um exemplo:
"Este dolor agudo. Se hará crónico. Crónico significa que perdurará aunque tal vez no sea constante. También puede significar que no morirás de ello. No te librarás pero no te matará. No lo sentirás a cada minuto pero no permanecerás mucho tiempo sin que te haga una visita. Y aprenderás algunos trucos para mitigarlo o ahuyentarlo, tratando de no destruir aquello que tanto dolor te ha costado. No es culpa de él. Él es aún un ingenuo o un salvaje que no sabe que en el mundo existe un dolor tan perdurable. Debes decirte: de todas formas las perderás. Crecen. A una madre siempre le espera esa desolación privada y ligeramente ridícula. Olvidarán estos tiempos y de una forma o de otra renegarán de ti. O seguirán pegadas a tus faldas hasta que no sepas qué hacer con ellas, como le pasó a Brian.
Y, aún así, qué dolor. Seguir viviendo y acostumbrarse hasta que sólo sea el pasado lo que duela, y no cualquier presente posible.
Sus hijas han crecido. No la odian. Por haberse marchado o no haber vuelto. Tampoco la perdonan. De cualquier manera, probablemente nunca la habrían perdonado, pero sería por alguna otra cosa.
Caitlin tiene pocos recuerdos del verano en la playa, Mara no recuerda nada. Un día, Caitlin se lo menciona a Pauline, refiriéndose a ello como "ese sitio al que iban la abuela y el abuelo".
- El lugar en el que estábamos cuando te marchaste - dice -. Lo único es que no supimos hasta más tarde que habías huido con Orfeo.
- No era Orfeo - dice Pauline.
- No era Orfeo? Papa solía decir que era Orfeo. Decía: "Y entonces tu madre se fugó con Orfeo".
- Bromearía - dijo Pauline.
- Siempre creí qu se trataba de Orfeo. Entonces era otra persona.
- Se trataba de otra persona relacionada con la obra. Alguien con quien viví durante una temporada.
- Pero no Orfeo.
- No. Nada que ver con él."
Uma crítica em blog muto boa sobre este livro.
E as de Munro são das melhores. Algures entre apatia e o mais puro veneno, estes contos de mulheres falam de rectas e de curvas onde acontece vida, e o acidente, o transtorno, o imprevisto, o inevitável. Contos raramente estridentes, decapados para transmitir vário tempos sem sobressalto - o fluir dos enganos e dos tiros sendo só isso, um afinal lento fluir onde a tensão escorre e não pára. Vejamos um exemplo:
"Este dolor agudo. Se hará crónico. Crónico significa que perdurará aunque tal vez no sea constante. También puede significar que no morirás de ello. No te librarás pero no te matará. No lo sentirás a cada minuto pero no permanecerás mucho tiempo sin que te haga una visita. Y aprenderás algunos trucos para mitigarlo o ahuyentarlo, tratando de no destruir aquello que tanto dolor te ha costado. No es culpa de él. Él es aún un ingenuo o un salvaje que no sabe que en el mundo existe un dolor tan perdurable. Debes decirte: de todas formas las perderás. Crecen. A una madre siempre le espera esa desolación privada y ligeramente ridícula. Olvidarán estos tiempos y de una forma o de otra renegarán de ti. O seguirán pegadas a tus faldas hasta que no sepas qué hacer con ellas, como le pasó a Brian.
Y, aún así, qué dolor. Seguir viviendo y acostumbrarse hasta que sólo sea el pasado lo que duela, y no cualquier presente posible.
Sus hijas han crecido. No la odian. Por haberse marchado o no haber vuelto. Tampoco la perdonan. De cualquier manera, probablemente nunca la habrían perdonado, pero sería por alguna otra cosa.
Caitlin tiene pocos recuerdos del verano en la playa, Mara no recuerda nada. Un día, Caitlin se lo menciona a Pauline, refiriéndose a ello como "ese sitio al que iban la abuela y el abuelo".
- El lugar en el que estábamos cuando te marchaste - dice -. Lo único es que no supimos hasta más tarde que habías huido con Orfeo.
- No era Orfeo - dice Pauline.
- No era Orfeo? Papa solía decir que era Orfeo. Decía: "Y entonces tu madre se fugó con Orfeo".
- Bromearía - dijo Pauline.
- Siempre creí qu se trataba de Orfeo. Entonces era otra persona.
- Se trataba de otra persona relacionada con la obra. Alguien con quien viví durante una temporada.
- Pero no Orfeo.
- No. Nada que ver con él."
Uma crítica em blog muto boa sobre este livro.
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